[:es]Señor alcalde de Tordesillas, señor secretario general del PSOE, no se como calificarlos sin perderles el respeto, así que me limitaré a dar mi opinión sobre sus actitudes con respecto a eso que llaman “el toro de la Vega”, y que a mi juicio y al de muchas otras personas no es más que un ejercicio de sadismo de esa España negra y retrógrada en la cual no me siento representado y de la que reniego.
Usted señor alcalde, representa a un partido político que dice de si mismo ser progresista, respetuoso de derechos e impulsor de reformas, y sin embargo, no duda en defender tradiciones que consisten en dar muerte a lanzadas a un animal. ¿Podría usted explicar que hay de hermoso, de culto, de progreso o de respeto a la vida y la dignidad de un animal en ese acto? Puede pensarse y así lo hago, que valora usted más su puesto y su sueldo que los valores que su partido dice defender. El progreso, señor alcalde, consiste en evolucionar en valores hacia una sociedad culta, solidaria y respetuosa no solo para los seres humanos, sino también con todos los seres vivos y el medio.
Dígame usted qué le diferencia, como regidor de una comunidad, de quienes arrojaban cabras de campanarios, o quemaban brujas en la hoguera o defendían a capa y espada la fe imperante y usted, que defiende la matanza de un toro como “cultura y costumbre”. Mire usted, con las tradiciones bárbaras se acaba siendo valiente y culto, y usted a la vista de los hechos, no es ni una cosa ni otra.
Y en cuanto a usted, señor secretario general del partido socialista obrero Español, no es de recibo que diga ser adalid de cambios y progresos, que hable de modernizar este país, de respetos y valores, a la par que mantiene en su partido a quienes o son cobardes en la toma de decisiones, o son defensores de la más rancia, inculta y zafia matanza sin sentido en pleno 2015. Se contradice usted, señor, o como su alcalde juega al sucio juego del sillón, el puesto y el sueldo. No espero su valentía, sino su coherencia, y la expulsión de su partido de quien en función de los hechos, no la tiene. Permítame como ciudadano, que tanto a usted como al señor alcalde de Tordesillas, les exprese mi más absoluta repulsa por su inacción. Y en cuanto a las personas residentes en Tordesillas, les ruego una mínima reflexión sobre el sentido de lo que apoyan, así como qué valores como seres humanos transmiten al resto del mundo. Lo que hacen no tiene más explicación que el sadismo, el negocio o desgraciadamente cosechar votos barbaros.

Juan Cerezuela, Concejal del Grupo municipal Sumando Hemen Gaude[:]