Tras las declaraciones del alcalde el viernes 9 de marzo sobre la consulta ciudadana del tranvía, Podemos como grupo impulsor de la iniciativa quiere hacer las siguientes declaraciones:

 

 

– El alcalde ha dicho que la consulta ciudadana de ampliación del tranvía al sur es un «burdo intento de ralentizar» el tranvía y la ciudad.  El único intento burdo es el de acudir a los juzgados para desobedecer a la mayoría absoluta del Pleno e impedir que la ciudadanía pueda opinar sobre la idoneidad de esta inversión.

 

– El alcalde insiste en que la competencia del tranvía es autonómica y que, por tanto, la consulta sería ilegal. El alcalde  sigue desacreditando a la Secretaría general del Pleno y ahora también falta al respeto a los mismos jueces a los que acudió para que le dieran la razón. Una cosa es lo que le gustaría y otra la realidad: el asunto es estrictamente local y la competencia corresponde al Ayuntamiento. Lo dijo la Secretaría y ahora lo dice el auto judicial.

 

-El alcalde ha dicho que los grupos políticos han «buscado instrumentos» para frenar un proyecto por intereses políticos. Los grupos recurrieron a una normativa municipal aprobada por unanimidad llamada reglamento de consultas ciudadanas.  El único que ha buscado instrumentos para frenar un proyecto por intereses políticos ha sido el alcalde: primero, a través de un informe jurídico hecho ad hoc; después, a través de la vía judicial. Y le ha salido mal.

 

– El alcalde ha dicho que «se puede consultar de otros proyectos» pero no de éste porque «ya pasó por procesos participativos». Damos las gracias al alcalde por retratarse. La potestad de decidir sobre qué se puede consultar es del Pleno. Y el auto judicial ha subrayado que una consulta es «cualitativamente diferente» a los procesos «informativos» que se han seguido con el tranvía al sur. El alcalde ha dejado claro qué entiende por participación ciudadana: consultar de lo que le interesa y de lo que no le interesa no.

 

– El alcalde ha dicho «muchos grupos políticos» para lamentarse del apoyo mayoritario a la consulta. Por suerte, tenemos un ayuntamiento con muchos grupos políticos. El alcalde debiera acordarse de que está donde está gracias al apoyo de la mayoría de esos muchos grupos políticos, pero el alcalde se ha creído en el derecho de decidir cuándo un acuerdo político con esos muchos grupos políticos es legítimo y cuándo no. En función de su conveniencia.

 

Señor alcalde: cuando la mayoría absoluta del Pleno dice que se equivoca, cuando más de 6.000 firmas ciudadanas le dicen que se equivoca, cuando colectivos tan variados como el Colegio de Arquitectos o Bizikleteroak dicen que se equivoca y cuando el juez dice que se equivoca, lo más probable es que se equivoque. Rectifique y convoque la consulta. Y recuerde, también, sus propias palabras el día de su investidura. «Soy consciente de dónde vengo y de cuáles son las circunstancias de mi elección, de cuáles son los motivos por los que hoy he salido alcalde de Vitoria-Gasteiz, de la capital de Euskadi. Esto me exige, sin duda, un enorme ejercicio de humildad, de generosidad y de prudencia». Se le han olvidado».