El pliego de licitación tiende la mano a las empresas del sector que aspiran a resucitar la feria contra el sentir mayoritario de la ciudad

“Declarar a Gasteiz ciudad libre de maltrato animal a la par que se deja margen para recuperar estos festejos, mientras la concejala del ramo dice una cosa y el señor alcalde otra, es más propio de un circo que de la más mínima seriedad”, subraya Juan Cerezuela

El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha denunciado el empeño del PNV de recuperar los festejos taurinos en el Iradier Arena en contra del sentir ciudadano. Gorka Urtaran ha impuesto su criterio sobre la concejala socialista de Cultura tras meses de dimes y diretes, con un pliego de licitación que deja la puerta abierta a las corrridas en La Blanca de 2018 y, por primera vez, no exige solvencia técnica a las empresas aspirantes. «Tal vez lo que mejor defina a este gobierno es su enorme facilidad para decir una cosa y la contraria sin el más mínimo rubor, o ser adalides del ya si eso luego. Hacer las cosas de tapadillo tiene su gracia y su miga, no es nada sencillo, y en estos años de gobierno PNV/PSE ha adquirido tintes de arte, aunque este sea abstracto”, ha criticado Juan Cerezuela, concejal de la formación morada.

El edil ha recordado que el pliego de licitación choca de lleno con los intereses de la mayoría ciudadana. En los últimos años, la población gasteiztarra fue dando la espalda a las corridas y la feria taurina había acabado muriendo por sí misma, por falta de respuesta. Sin embargo, el PNV se empeña en hacer oídos sordos y en tender la mano a las empresas del sector que todavía ven margen para resucitarla, ninguneando el mandato del Pleno. “Declarar a Vitoria-Gasteiz ciudad libre de maltrato animal gracias a la mayoría política a la par que se abre la puerta a estos festejos, mientras la concejala del ramo dice una cosa y el señor alcalde otra, es más propio de un circo que de la más mínima seriedad”, ha lamentado Cerezuela.

“Urtaran el equilibrista se tambalea en la cuerda floja, y la pena no es la ausencia de red, sino que ya no le queda público. Al PNV el toro de la incapacidad se le viene encima, y la muleta prestada por el PSE tiene tantos agujeros que apenas parece un triste moquero. Habrá que empezar a pensar en cerrar este ruedo para trabajar con quien opine, como nosotros y nosotras, que se pueden hacer cosas mucho mejor que dedicarse a mirar un tendido vacío«, ha apuntillado el concejal.