En el último Pleno defendimos una moción para favorecer el uso del vehículo híbrido y eléctrico en Vitoria-Gasteiz y hacer una ciudad más sostenible, ecológica y saludable. La iniciativa partía no tanto del escollo que puede suponer la propia adquisición del coche sino de trabas tales como dónde conectarlo para garantizarse la suficiente autonomía, el coste y los trámites de adaptar la plaza de garaje con puntos de recarga y la ausencia de retribuciones adicionales en el día a día por reducir la contaminación ambiental. “Evidentemente, sobre el precio del vehículo poco puede hacer el Ayuntamiento, pero sí puede actuar y mucho en el resto de cuestiones, y más siendo Green Capital y pretendido ejemplo de sostenibilidad. Por eso presentamos una batería de propuestas orientadas a facilitar el cambio de modelo basado en combustibles fósiles hacia el de cero emisiones”, defendió el concejal Juan Cerezuela.

El edil de Podemos propuso, en primer lugar, la bonificación del pago del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) para las actuaciones necesarias en la adaptación e instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en garajes individuales, comunidades de vecinos, párkings privados y de empresas. Una iniciativa que fue aprobada por el Pleno. “Aunque es cierto que el Gobierno Vasco concede ayudas para colocar dichos dispositivos, en términos estrictamente municipales las obras necesarias y su grado de dificultad implican unos pagos y un tiempo para la resolución de trámites administrativos que pueden disuadir de la compra”, justificó Cerezuela.

También conseguimos el compromiso del Pleno para promover la instalación de puntos de recarga en párkings municipales de larga estancia o alquiler, estudiar junto al colectivo de taxis la instalación de dichos puntos también en sus paradas y consultar al elkargune de Movilidad qué propuestas pueden aportar sobre zonas y puntos de interés para la colocación de dichos dispositivos en lugares públicos, así como otras propuestas y aportaciones que considere.

Lo que no salió adelante fue nuestra propuesta para eximir del pago de la OTA, de aparcamientos públicos y plazas de rotación a los vehículos con distintivo de la DGT tipo cero y eco, a pesar de que otras ciudades (Donostia sin ir más lejos, gobernada por el PNV) ya lo hacen.

“En política, incluso en la municipal, caben dos opciones: dedicarse a criticar al contrario a la par del autobombo, o poner encima de la mesa propuestas de mejora de las condiciones de vida de las personas y su entorno. Pudiendo elegir, elegimos proponer. Es una pena que hoy ustedes hayan decidido quedarse a medio camino, pero nos alegramos del nuevo paso dado para impulsar la movilidad eléctrica”, apuntilló Cerezuela.

“Si queremos alcanzar el objetivo del PIME de 4.800 vehículos eléctricos circulando en Euskadi en un año, hay que dejarse de palabras bonitas y dar facilidades a la gente”, concluyó.