• A diferencia de otros años, en los que el plazo era de un mes, la convocatoria para el curso 2019/2020 estableció únicamente las dos últimas semanas de julio para realizar las solicitudes, lo que a juicio de Elkarrekin Araba, “ha sido del todo insuficiente”.
• La coalición en Juntas Generales de Álava ha registrado una moción con carácter de urgencia en la que solicita que se abra de nuevo la convocatoria en las próximas semanas y se habilite un mes para la presentación de solicitudes.

Vitoria-Gasteiz, 4 de septiembre de 2020.  El pasado 31 de julio terminó el plazo de 15 días para solicitar ayudas al transporte  dirigidas a jóvenes estudiantes de bachillerato y grados medios y superiores, que necesitan desplazarse a otro municipio diferente al del lugar de residencia.

“Un plazo escueto de dos semanas y en periodo vacacional, nos parece insuficiente para poder solicitar las ayudas, más cuando en años anteriores el plazo ha sido de un mes”, ha aclarado David Rodríguez, autor de la iniciativa, que considera además, que “en las circunstancias económicas actuales, con las consecuencias que ha acarreado la pandemia, el acceso a la formación reglada para los y las estudiantes que necesitan desplazarse, es fundamental”.

La propia convocatoria establece que la finalidad de estas ayudas es, además de posibilitar el acceso a la formación, evitar el cambio de domicilio de los y las estudiantes e incentivar su permanencia en la localidad o núcleo de población donde residan.

La cuantía de la subvención con cargo al presupuesto de la DFA para el año 2020, será de 25.000 euros y la que va con cargo al presupuesto del Instituto Foral  de la Juventud de 38.500.  La suma de ambas cantidades es notablemente inferior a la de años anteriores. Por esta razón, la coalición plantea también que “se pueda incrementar la cuantía de la convocatoria de este año, siempre y cuando se supere la cantidad prevista una vez ampliado el plazo de solicitudes”.

Elkarrekin Araba considera que la urgencia de la iniciativa viene marcada por la coyuntura de crisis que estamos viviendo y su afección a las familias alavesas. “Es fundamental garantizar a quien quiera hacerlo, la posibilidad de estudiar en otra localidad diferente a la de residencia, y el gasto en transporte no debe ser nunca un problema que lo impida. Además, incentivar la permanencia en el lugar de residencia, y más aún cuando se trata de áreas rurales, es apostar por el equilibrio territorial”, ha concluido Rodríguez.