• La coalición integrada por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo ha registrado en las Juntas Generales de los tres territorios históricos un documento que recoge varias propuestas económicas en este sentido.
• Elkarrekin Araba considera que es necesario revisar los presupuestos forales para este año y redistribuir el gasto para responder con garantías a las necesidades sociales derivadas de la crisis del Covid-19.

Vitoria-Gasteiz, 26 de Marzo de 2020. Ante la  situación de crisis sanitaria, social y económica que estamos viviendo, Elkarrekin Araba considera fundamental establecer en este momento cuáles son las prioridades a nivel presupuestario y de gasto público, teniendo en cuenta que esa modificación presupuestaria ha de tener como principio general el sostenimiento de la vida y estar basada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos cambios han de centrarse en el fortalecimiento de los servicios públicos y reconocimiento efectivo de los derechos sociales, la lucha contra la precariedad y la pobreza y el sostenimiento y recuperación de nuestra economía una vez finalizado el período de confinamiento.

El descenso de la actividad económica, y el consiguiente aumento del desempleo en Álava provocado por los EREs, ERTEs y la no renovación de contratos, así como la pérdida de dos o más meses de ingresos para muchos autónomos, pequeños comerciantes y profesionales, nos colocan ante una crisis sin precedentes en nuestra historia económica,  cuya duración se alargará mucho más allá del levantamiento del estado de alarma.

En palabras de la Portavoz del grupo, Arantxa Abecia, “los actuales presupuestos se elaboraron en otro contexto, en otras  circunstancias y con diferentes previsiones. En esta crisis a todos los niveles que estamos viviendo, entendemos que en este territorio, muy por encima de proyectos como la reforma de Mendizorroza o el Auditorio por ejemplo, están las necesidades de las personas y su calidad de vida, los cuidados, el mantenimiento del empleo, los ingresos de las familias, las ayudas a las PYME,s y personas autónomas y el mantenimiento de todo el tejido económico y productivo”.

En este sentido, Abecia cree que si algo nos ha enseñado esta crisis es “la importancia de contar con ingresos suficientes para  sostener unos servicios públicos de calidad. Por ello, la reforma fiscal prevista para este año, no debería quedarse en un mero retoque, sino que tendría que hacerse un replanteamiento en profundidad, que asegure los recursos suficientes para que desde las administraciones públicas se puedan afrontar con mayores garantías las situaciones y retos que, en este escenario de cambios, nos pueda deparar el futuro”.