• La formación morada quiere visibilizar la situación de un colectivo desprotegido socialmente a través de una iniciativa que se debatirá mañana en el Pleno de Juntas Generales.
• La violencia machista ejercida contra las mujeres mayores supone un grave problema por el desconocimiento social, fruto del silencio y la aceptación.

 

La violencia machista ejercida contra las mujeres mayores es un  problema desconocido e invisibilizado al que se le dedica poca atención y carece de mecanismos y protocolos propios. Según datos oficiales, en Euskadi, las mujeres mayores son las que menos denuncian ya que  en 2017, representaron solo un 10% de las denuncias que se registraron por violencia machista ejercida por pareja o expareja.

De las 47  víctimas mortales de la violencia machista en 2018 en el Estado, el 21,7% tenían más de 61 años, según los datos del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.

“Ser mujer y ser mayor son factores que en nuestras sociedades generan condiciones específicas para sufrir múltiples formas de maltrato y violencias machistas, diferenciadas de las que se ejercen hacia niñas, mujeres jóvenes o adultas. Muchas de esas mujeres son especialmente vulnerables, no solo por la edad, sino también porque la duración del maltrato les ha causado profundos daños emocionales”, ha apuntado Arantxa Abecia, Portavoz del Grupo Juntero PODEMOS.

Las mujeres mayores pueden haber sufrido y seguir sufriendo maltrato de forma continuada sin ser conscientes de ello, desarrollando sentimientos de indefensión, incapacidad e impotencia. Se ven particularmente afectadas por las tradiciones sexistas y la asunción de los roles de género tradicionales, lo que dificulta la visibilización de las situaciones de maltrato y la presentación de denuncias. En opinión de personas expertas en este tema, las mujeres mayores, en general, asumen dosis más elevadas de desigualdad y subordinación. Su mayor dependencia de los hombres (emocional y económica) y los valores asociados a lo que significa ser mujer (entre ellos, el mandato de obediencia al marido y la represión de la insumisión), las predispone a una mayor vulnerabilidad y tolerancia a situaciones de maltrato.

Por todo ello es necesario, en palabras de Abecia, “reforzar las medidas ya existentes y adoptar otras nuevas y específicas para la prevención y protección de las mujeres mayores ante todas las formas de violencias machistas. Además es imprescindible que visibilicemos el problema como paso previo  para  luchar contra él”.

“Esas mujeres han contribuido al desarrollo de lo que hoy somos como sociedad; lo menos que merecen es que se lo reconozcamos”, ha concluído Arantxa Abecia.

 

Enlace a la moción registrada por PODEMOS: http://www.jjggalava.eus/spc/visor/visor.jsp?iddoc=707036