Jorge Hinojal denuncia que hasta el Síndico recibió el portazo del departamento de Espacio Público tras solicitar medidas en 2016

Se trata de un tramo angosto con plazas de aparcamiento sin señalización adecuada para calmar la velocidad de los coches ni bolardos para proteger a los viandantes

“No hay ningún motivo que justifique la falta de actuación en esta zona donde, además, vive mucha gente mayor”, ha apuntado el concejal

El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha solicitado una solución para acabar con la inseguridad peatonal en la calle San Vicente de Paúl, donde viandantes y vehículos comparten el estrecho espacio disponible. El peligro es diario y constante, como han relatado residentes de la zona a la formación morada, pero siguen sin tomarse medidas. Hasta el Síndico recibió el portazo del departamento de Medio Ambiente y Espacio Público, tras solicitar en noviembre de 2016 una serie de pequeñas actuaciones en el tramo comprendido entre el cantón de Santa María y San Ildefonso. “No hay ningún motivo que justifique la situación. Las precauciones que se deben tomar cuando te topas con un vehículo por la calle para no sufrir un atropello son máximas. Y esto sucede en una zona donde vive mucha gente mayor, con problemas de movilidad y de percepción”, ha advertido el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal.

El concejal pedirá explicaciones en la próxima comisión de Medio Ambiente y Espacio Público y exigirá la puesta en marcha inmediata de medidas, reclamación que comparte la nueva Síndica de la ciudad. Podemos coincide en la necesidad de instalar una señalización más clarificadora, ya sea indicando que la velocidad máxima en el tramo debe ser de 20 kilómetros por hora o que se trata de una zona residencial. Asimismo, apuesta por delimitar el itinerario peatonal con bolardos, muy especialmente en el punto angosto situado a la altura del portal 11, o valorar la posibilidad de eliminar las plazas de aparcamiento. El estacionamiento de vehículos en una calle tan estrecha reduce al máximo la capacidad de maniobra de los peatones y les aboca a transitar por el centro de la calle, lo que incrementa la inseguridad.

“Estamos hablando de actuaciones menores, que no tienen un gran impacto económico pero son básicas para proteger a las personas que circulan por la calle. No entendemos que el departamento de Espacio Público haya puesto excusas como que los bolardos sólo se ponen para proteger balcones. Los bolardos deben estar, lo primero de todo, para proteger a las personas. Además, hay ejemplos en el Casco Viejo de pivotes puestos en las cercanías de entradas a viviendas o lonjas donde no hay terrazas”, ha apuntillado Hinojal, quien confía en que “de una vez por todas” el Ayuntamiento intervenga. “Es en estas cosas que parecen pequeñas pero en realidad no lo son donde se demuestra la responsabilidad política”, ha subrayado.